¿Has escuchado hablar de COBOL? Si es así, es probable que te hayas encontrado con la misma situación que muchos: se pensaba que este lenguaje era cosa del pasado, algo así como un tesoro arqueológico en un museo. La realidad es completamente diferente. COBOL no solo está vivo y en plena actividad, sino que también es el lenguaje del presente y del futuro. No es una broma.
Es utilizado por el 70% de las empresas que figuran en la lista Fortune 500. Además, diversas agencias gubernamentales confían plenamente en sus capacidades. Esto nos da una idea del vasto campo laboral que ofrece este lenguaje.
En un mundo donde la tecnología avanza rápidamente, COBOL ha demostrado ser más que resistente; es esencial para muchas operaciones comerciales y gubernamentales.
Su longevidad y su presencia en el mercado, son pruebas claras de su continua y subestimada relevancia en el panorama tecnológico actual.
¿Por qué sigue siendo un gran competidor en el mercado laboral?
Facilidad de aprendizaje:
COBOL está basado en el idioma inglés y su estructura simple facilita la comprensión de los programas sin necesidad de aprender una sintaxis complicada.
Estabilidad en el mercado laboral:
Las empresas que usan COBOL suelen hacerlo por los altos costos asociados con su reemplazo.
Precisión numérica:
COBOL se usa mucho en el sector financiero por su capacidad para procesar números con alta precisión, lo que lo convierte en una opción ideal para aplicaciones financieras críticas.
Eficiencia en el acceso a datos:
COBOL puede procesar datos rápidamente desde una variedad de fuentes, incluyendo sistemas de gestión de bases de datos relacionales y jerárquicas.
Auto documentado:
La legibilidad del código COBOL y su estructura jerárquica facilitan su mantenimiento, lo que reduce la necesidad de comentarios extensos en el código.
Rendimiento:
Después de 50 años de optimizaciones, COBOL sigue siendo rápido y eficiente, especialmente en aplicaciones de procesamiento de datos intensivas.
En resumen, COBOL desafía las percepciones obsoletas que lo relegaban a los museos, ya que sigue siendo una parte vital de las operaciones comerciales y financieras. Su facilidad de uso, estabilidad y precisión numérica, además de su habilidad para ajustarse a las demandas tecnológicas vigentes, lo mantienen como un pilar indispensable en el mundo empresarial moderno.